Sabina de los Responsos.
Puebla de San Miguel. Valencia
Localización
Historia, leyenda y curiosidades
Todo comenzó en una tierra dura, seca, pedregosa… pero por fin nació. Sobrevivió al frío, al sol, al hambre, a las civilizaciones, cerca de nosotros en lo Alto del Reventón, cerca del Barranco de la Madera; hace mil años, cuando nuestros antepasados íberos intentaban domesticar esta tierra, como lo atestiguan las viejas ruinas que aún se sostienen; ó cuando los coetáneos del emperador Tiberio perdían sus monedas, como aquella que encontró Luis junto al árbol.
Y mientras los imperios jugaban a dominar el mundo, la pequeña sabina crecía en lo Alto del Reventón, cerca del Barranco de la Madera.
Las épocas trascurrían hasta que un día se presentó la peste, la muerte rondaba el valle, los barrancos, los caminos… el pueblo, ¿Cómo salvarse?,… solo mirar al cielo.
En la pequeña aldea de la Hoya de la Carrasca había una pequeña ermita consagrada a Santa Quitería, “Igual ella podía salvarles”. Y cuando la primavera más fuerza tenía, salieron los vecinos a rogar por su vida, camino largo, angosto y en pendiente, porque había que descansar y donde mejor que bajo la sombra de aquella sabina grande de la loma del Reventón; dos padres nuestros y un Ave María, un trozo de pan bendecido del Collado Calderón y un trago de vino. Después volver a casa y saber que espantaron a la muerte porque estuvieron en la ermita y rezaron bajo la Sabina de los Responsos.
Importancia del árbol y motivo de la presentación al concurso
Los bosques de Sabina Albar (Juniperus thurifera) conforman, en el Parque Natural de la Puebla de San Miguel, uno de los mejores hábitats ibéricos de esta especie debido a su buen estado de conservación, y a la longevidad y gran porte de algunos de sus ejemplares. Las sabinas, que son capaces de tolerar climas extremos, han ido adaptándose a las condiciones de su ambiente con un crecimiento lento, robusto y con un complejo sistema de raíces.
Durante los meses más fríos del año los habitantes de Puebla de San Miguel realizaban unas fuertes podas sobre las sabinas con el objetivo de obtener alimento para el ganado ovino que permanecía encerrado en el corral. Pero no eran conscientes que gracias a estas prácticas las sabinas se mantenían fuertes y compactas para protegerse de los intensos fenómenos atmosféricos como el viento, la nieve, el hielo, y así permanecer robustas durante cientos de años. Estas actividades tradicionales han propiciado la presencia de un gran patrimonio arbóreo con bosques maduros y árboles centenarios o incluso milenarios. Actualmente existen casi 300 ejemplares catalogados como árboles monumentales en el término municipal de Puebla de San Miguel.
La Sabina de los Responsos, uno de estos ejemplares, fue catalogada como monumental en 2009 e incluida en el Catálogo de árboles monumentales y singulares de la Comunitat Valenciana con el número 1584, es uno de los ejemplares de mayores dimensiones (perímetro del tronco) y longevidad (datada en aproximadamente 950 años). Desde su catalogación este monumento natural ha sido “rescatado” del olvido y recuperado a través de trabajos de conservación y difusión realizados por la Brigada de Patrimoni Arbori de la Generalitat Valenciana y el Parque Natural de la Puebla de San Miguel.
Se trata de una sabina muy querida por la población ya que ella ha acompañado, durante generaciones, a los peregrinos en su camino de la Romería de Santa Quitería (último domingo del mes de mayo), siendo el lugar de descanso y oración en tan arduo camino.
Se encuentra ubicada en el municipio de Puebla de San Miguel en la comarca del Rincón de Ademuz en Valencia. Es un pequeño municipio de alta montaña con una población estable de aproximadamente 30 personas. Este territorio posee una gran diversidad y riqueza botánica con hábitats únicos a nivel de la comunidad.